Entre pasodobles y escaleras

Ana es una mujer increíble que desde pequeña estuvo dedicada a su familia. Sólo se puede entender la mujer que es viendo la felicidad de su infancia y la gente de quien está rodeada. Ana destaca como la cosa de la que se encuentra más orgullosa en la vida a su hija Mari , describiéndola como una persona atenta, servicial, cariñosa e incondicinal para ella .

Ana es una persona con un afición : bailar pasodoble , y campeona olímpica a lo largo de su vida en subir y bajar escaleras con la bolsas de las compra y sus hijos en brazos. Fue una ama de casa increíble y pese a tener estudios básicos , tiene algo que es esencial, el amor. El amor de su hija , sus 5 nietos y sus 5 bisnietos, además de estar siempre acompañada por el amor de su vida que por circunstancias de la vida no está hoy físicamente con ella .

La situación actual del COVID no la sobrelleva, la lleva a hombros ya que se divierte día a día con sus amigas haciendo gimnasia y hablando con todo el mundo aunque o más duro es no poder ver a sus seres queridos pero confía en que dentro de poco todo vuelva a la normalidad .

Este es el testimonio de Ana , nacida el 23 de enero de 1927 y que a sus 93 años tiene una vitalidad y una agilidad mental cuanto menos envidiable ojalá llegar todos a esa edad como ha llegado Ana y estar rodeado de personas como las que tiene ella a su lado

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Publicado el

26/06/2020