Hoy he llamado a la Residencia San Juan de Dios de Granada y me han puesto al teléfono con una anciana llama María. Lo primero de todo, le he preguntado cómo estaba y cómo llevaba el confinamiento (ya que estamos a 22 de abril de 2020 y nos encontramos confinados en nuestra casa o residencia). María me ha dicho que la verdad que un poco mal, ya que el día es muy largo y se aburren allí sin salir. Me ha contado lo que hace durante el día para que le sea más ameno y divertirse. Cuando se levantan, desayunan y se van a una mesa a conversar o escuchar la radio. Después, sobre las 13.00 h, van a comer. Una vez han comido, se encierran en sus habitaciones y no salen hasta las 18.00 h o así y, si salen, lo hacen por turnos manteniéndose alejados unos de otros, para evitar contagios. Ella tiene un problema de rodilla, por lo que no se puede mover mucho, pero me ha contado que suelen hacer gimnasia y deporte en el corredor del pasillo. Sobre las 18.30 h, si la televisión está libre, se va a verla y mientras tanto suele hacer punto o croché. Si la televisión está ocupada, le gusta también hacer otras cosas como leer o escribir. Me ha dicho que lo importante para la cuarentena es estar haciendo continuamente cosas diferentes para no aburrirte y que el día pase más rápido, que todo llega y todo pasa.
Posteriormente, le he preguntado acerca de la música. Me ha respondido que antiguamente no solía escucharla, ya que trabajaba desde chica pero que a veces sí que ponía la radio para escuchar música. Además, ella escuchaba zarzuelas, ya que el teatro le gustaba mucho. De la música moderna me habló de que ni le gustaba ni que no le gustaba, que a veces escucha la radio mientras hace punto y le entretiene tenerla de fondo.
Más tarde, le he preguntado sobre el baile, me ha dicho que ella no bailó porque los salones de baile que ahora conocemos no existían, pero sí que veía en patios de las casas de alrededor gente bailando o tocando la bandurria. Le he preguntado que si le gustaría aprender baile ahora y me ha dicho que sí, pero que con la rodilla no podría.
También hemos hablado de los concursos que hay en televisión de baile o música y, me ha dicho que a veces los suele ver cuando lo ponen porque le parece impresionante lo que hacen y cómo. Es otra de las cosas que ve por la tele ahora.
Por último, le he dicho que si tenía alguna pregunta para mí o algo que quisiera contarme y me ha preguntado que desde dónde le estaba llamando y por qué a ella. Le he contado que la profesora Belén nos está dando números de residencias para conversar con ellos y se ha mostrado muy agradecida conmigo y con la profesora.
Para finalizar, quería decir que me ha encantado esta experiencia, saber cómo están viviendo ellos el confinamiento y saber un poco de su historia y cómo ha evolucionado el baile y la música. María ha sido súper agradable y simpática y me ha gustado mucho esta experiencia, ya que sólo conocí a una abuela mía y falleció cuando era pequeño, entonces me ha hecho sentir como que volvía a escucharla. También ha sido muy emotivo escucharle hablar de su pasado. Ha sido una experiencia única y me gustaría volver a repetirla.
El confinamiento para los mayores
