Las residencias son especialmente vulnerables en este momento debido a: 

  • La especial incidencia que la COVID19 seguirá teniendo en las y los residentes.
  • El personal de la residencia está especialmente expuesto al contagio fuera de la residencia, ya que se tiene que desplazar diariamente  para ir al centro de trabajo.
  • Está siendo complicado que la sociedad de manera generalizada tome todas las precauciones para reducir la carga vírica comunitaria, lo que afecta al personal de residencias y por tanto a residentes.

Debido a esta especial situación y tras haber contactado a más de 4.500 residencias, hemos hablado con médicos, geriatras, personal sanitario y gerencia de residencias, para consensuar una serie de recomendaciones con el objetivo de proteger mejor a trabajadores/as y personas mayores.

EN LA RESIDENCIA – Alargar las medidas que se venían realizando hasta ahora y recordar: 

  • Mascarilla limpia tras cada uso combinada con pantalla facial: una de tela o de tejido no tejido validadas pueden lavarse a +60º y aseguran que tenemos suministro disponible limpio cada día. 
    1. Evitar reusar las mascarillas quirúrgicas ya que están pensadas para pocas horas de uso. 
    2. Evitar tocar la mascarilla y quitarla de manera correcta lavándonos las manos posteriormente
    3. Insistir en el uso constante de la pantalla facial. Si son incómodas o se han roto, se pueden solicitar nuevas pantallas ya que hay suministro suficiente.
  • Desinfectar bien teléfonos, móviles o tablets de uso común en la residencia, después de cada uso y lavar bien las manos o los guantes antes de entregarlos a otro usuario/a, tenga o no síntomas de COVID19. Estos objetos pueden ser un fuerte vehículo de transmisión
  • Dividir lo máximo posible a la plantilla y a los residentes por empleado/a, usando todos los espacios de la residencia, de forma que los/las trabajadores/as estén siempre con el mismo personal y los mismos ancianos/as, minimizando así las posibilidades de contagio generalizado.
  • Contactar con la unidad de geriatría u hospital más cercano para ver las opciones de un apoyo más directo de personal sanitario especializado. En Madrid un grupo de voluntarios/as atendieron a residencias de su zona
  • Uso de mascarillas de tela para los ancianos/as que puedan llevarlas – incluso las más simples son capaces de detener el 90% de las gotas de saliva al hablar, toser o estornudar, y les protege parcialmente de otros residentes y del personal.
  • Evitar conversaciones a menos de 2 metros de distancia con residentes con proyección directa a la cara, sobre todo durante baños y las comidas, ya que siempre hay pequeñas gotículas que pueden proyectarse, a pesar de llevar mascarilla y pantalla.
  • Guantes: en caso de no poder garantizar un uso correcto ni un suministro continuo, sustituir por un buen lavado de manos constante. Se tienen datos de residencias que han eliminado su uso al percibir que había un menor lavado de manos por el hecho de llevarlos, o una excesiva confianza al tocar superficies. En todo caso, evitar  tocar la cara y superficies limpias con los guantes, ya que pueden contaminarse.
  • El uso de pantallas de acetato o de PVC protege la mascarilla y evita tocarse los ojos. Hay distintos modelos y formatos, y aún se está donando material, por lo que no dudes en ver otras opciones o solicitar material aquí.
  • Desinfección de todo el material que viene del exterior a la residencia.
  • Controles internos de temperatura y saturación de oxígeno en sangre a trabajadores/as antes de trabajar cada día, más allá de que se hayan hecho tests en algún momento.
  • Uso de una sala de entrada para el cambio de toda la ropa que llegue del exterior por una ropa limpia cada día, con uso de vestuario diferenciado dentro de la residencia.
  • Especial cuidado y cuarentena para los/las mayores que regresan del hospital por otro tipo de dolencias; muchos brotes se han producido tras revisiones rutinarias en hospitales o centros médicos por parte de residentes.

FUERA DE LA RESIDENCIA – Tomar especiales medidas de precaución, ahora que hay más personas en la calle y más posibilidades de contagios. 

  • Uso de mascarilla FFP2 fuera de la residencia, en distancias mayores a un metro, ya que hay más probabilidades de contagio fuera que dentro de las residencias. Las FFP2 tienen un mayor filtrado de partículas externas. 
    • Debido a que no hay un uso generalizado de mascarillas por el total de la población ni se están manteniendo las distancias aconsejadas, se recomienda que el personal de las residencias pueda ir especialmente protegido para evitar el contagio en el exterior y una posible transmisión dentro de la residencia. 
  • Mantener la distancia social y las medidas de higiene en casa. Desinfección constante de superficies comunes, teléfonos, pomos de puerta, etc en domicilios.
  • Animar a las personas con las cuales se convive, así como a conocidos en general, a mantener estas medidas y al uso de mascarillas.

ATENCIÓN EMOCIONAL:

  • Existen plataformas de voluntarios/as para realizar llamadas a residencias y prestar ayuda emocional. Conectamos a residencias con plataformas que prestan servicios emocionales para ancianos y ancianas.
  • Recomendamos la iniciativa de una residencia que instaló un locutorio con ayuda del ayuntamiento, desde el cual las personas pueden recibir visitas, a través de ristales gruesos protectores, lo cual está suponiendo un alivio anímico para residentes.
  • Para cualquiera de los dos casos se recuerda poder desinfectar adecuadamente los teléfonos de uso común.
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